martes

Preguntas de un noctambulo solitario



El dolor no se hace esperar
y la herida de mi desilusión
le duele a mi frágil corazón.
Las cartas ya están jugadas
y nuevamente me toco perder
Delicias mundanas y vacías
no llenan mi hueco existencial
ni calman mi inquietud innata
que se apodera de mi cuando
todos ya se fueron a dormir.
Excelsa manera de torturar
a mi agotada y cansada mirada
con fotos de lugares lejanos ya
y de quienes de mi ya se olvidaron
en la amarga soledad de mi derrota.
Me debato en noches insomnes
y tiro una moneda al aire otra vez
viendo como mi suerte me falla
cada vez que con ella quiero hablar.
Recibo golpes mas duros y crueles
de los que mi pobre coraza aguanta.
Un insomnio que no se va con pastillas
y un dolor que la terapia no puede curar,
una existencia carente de motivaciones
y una llaga que no para de sangrar.
Le doy a mis palabras un sentido profundo
y trato de dormir no pensando mas en ella
¿Llegara el día en que pueda remitir mi dolor?
¿Hay esperanza al final del camino para mi?
¿Podre algún día olvidar su rostro al fin?
Pase noches enteras preguntándome eso
y la respuesta otra vez no se quiso presentar,
por milésima noche consecutiva: preguntare.

No hay comentarios.: