nadie tiene poder sobre lo que siento o lo que pienso,
nadie merece mi tiempo y mis pensamientos mas que yo.
Pase muchos años buscando amistades y querencias
sin darme cuenta de que perdía mi tiempo y energía
calmando la sed de mi alma con agua llena de sal.
Pocas veces tuve fortuna en mi búsqueda insistente
y de esas veces no quedo nada que valga la pena recordar.
Horas y horas perdidas en pos de sueños insulsos y vacíos
que a la hora de la verdad no aportan nada a mi existencia.
No hay porque crear vínculos sociales y afectivos
porque son la forma de perder energía mas estúpida que existe
y nadie vale tanto como para hacer semejante sacrificio.
Una prueba irrefutable de que todos son interesados
y que utilizamos a las personas hasta que ya no nos sirven
y las tiramos a la basura cuando ya cumplieron su función,
y nos vamos lejos sin siquiera pararnos a mirar para atrás.
Perdí años y años buscando hacer amigos y ser querido
y solo traigo cicatrices que todavía no dejan de sangrar
por gente que se fue de mi vida mas para nunca volver.
