lunes

Diario de viaje de un solitario errante


No conocí los beneficios del arraigo,
siempre yendo de un lado al otro
sin mas equipaje que mis pensamientos,
sin mas compañía que mi soledad.
Conocí las amistades y los compañeros
en distintas etapas de mi andar,
mas siempre se terminan yendo lejos
y tengo que de cero volver a empezar.
La fatiga de mi largo itinerario no borro
las ganas de conocer una nueva amistad,
mis días cerca de la persona que amo
están llegando inexorablemente a su final.
Una nueva vida en un clima semitropical
me espera con su cohorte de misterio
y con una cuota de adrenalina y miedo.
Me voy a kilómetros de donde esta mi corazón
tal vez para no volver en lo que me queda
de esta vida incierta en la que el mañana
aparece siempre tras la niebla impenetrable
que es el acaso aciago destino que nos espera.
Flores se abren anunciando la próxima primavera
que me verán marcharme otra vez en mi vida
con mis pocas posesiones y mis muchos libros.
Una parte de mi vida, la que mas quiero
se quedara atras...