sábado

Rezos y otras banalidades

La putrefacta perfección explotó,
las cartas marcadas fueron repartidas
y las creencias se caen día a día.
Las horas mas oscuras pasaron ya
y la endeblez del mundo es evidente.
No hay esperanzas en el cielo hoy,
no las hubo ni las habrá nunca más.
La costura del universo se quebró
por el hilo más débil de dios padre
de su hijo y de su ignota madre.
Bestialidad celestial y alabanzas vanas,
la baba del dios idiota que creó todo
no cubre la vergüenza de sus crímenes
y sus abominaciones fantasmales. 
Vayan a rezar que el mundo se reirá de ustedes.

Maquinarias varias y arreglos de guitarra para dormir

Tratando de medir la vuelta
para no descuidarme y caer,
preso de los vicios de un sistema
que nos quiere desaparecer.

Las balizas prendidas al frente,
mi motor sigue rugiendo salvaje,
las balas silban sin alcanzarme,
un navío en el tormentoso oleaje.

Cautivos de la costumbre criminal,
herrumbradas normas de la moral,
viajes sin retorno a la normatividad
juicios y castigos, noción de bien y mal.

Callar es una traición, una calamidad
mas no puedo ni quiero enmudecer
que mi boca diga mis verdades llanas
que nadie me haga empequeñecer.