viernes

Otras historias para seguir contando la misma trama

Caminando por la costanera
recorro sus parques y plazas,
me siento a la orilla del río
y dejo que mi mente se vaya
lejos de todo lo cotidiano
a un lugar donde reencontrarme
y salir de la inmunda banalidad.
Veo el agua correr frente a mi
y veo a las personas pasar por ahí,
me mantengo a una distancia segura
de todos ellos y también de mi,
imagino las cosas que van a venir
y dibujo planes de un futuro probable.
Me estremece el viento que viene
con el aroma inconfundible del parana.
Las nubes anuncian la inminente lluvia
y sin dudarlo me encamino hacia mi casa.
Pasare toda la tarde mirando la ventana
viendo como ahí afuera la lluvia cae
como fragmentos de cosas que van a venir.
Las cosas empiezan a tener sentido
o al menos el caos de mis pensamientos
empezó a tener un poco mas de orden.
Desciendo con cautela los escalones 
de esta inmensa espiral que lleva
hacia lo que de ahora en adelante 
va a ser el curso de una nueva vida.
Miro con detenimiento a mi alrededor
para asegurarme de que no es un sueño
aunque, para ser sincero, aun no estoy seguro.