y la trivializacion de esos dolores
que todos sentimos todos los días
hacen el caldo de cultivo de problemas
que son arrastrados sin poderse resolver.
Como cargar un arma que sabemos
que tarde o temprano nos apuntara.
El hecho de convertir en banal todo
y de reírnos de nuestras llagas mas sentidas
nos vuelve ganado mas fácil de aniquilar
cuando las aguas se agitan demasiado
y nos vuelve conejos indefensos y ciegos
frente a una serpiente de realidad virtual.
El germen de la discordia fue inoculado
y solo espera el momento mas provechoso
para deshacerse de todos nosotros en un suspiro
y volver a una era de caos primordial primigenio
donde la vida se regenere sobre nuestros cadáveres.
