La vida tiene sus misterios, en la lejanía
brilla un astro que no sabe ver su propia luz,
un alma al que la pena le ha roto su corazón
y fueron tantas veces que creyó que la apagaron.
Sus heridas se cuentan y ellas son historias
de desamores, de gente dañina en su vida,
de frustraciones en el esquivo y cruel amor.
Sus ojos denotan una tristeza profunda
y sus lagrimas brotaron por largos años.
Ella es aun incapaz de ver la luz que emana
del centro de su ser, no sabe de su propio brillo
y de la fuerza que anida en lo mas profundo de su ser,
ella espera que alguien la salve y no se da cuenta,
de que ella es su piedra de salvación y alegría,
de que no necesita a nadie mas para ser feliz.
La contemplo en la lejanía y ya me ilumina ,
la admiraba en silencio y ahora ella esta en mi vida.
Ella es fuerte y ella tiene la capacidad de salir adelante
y tiene la bondad de ponerme en su vida y hablarme,
de sacarme de mi letargo y hacerme salir al sol.
Pocas palabras para describir esa sensación
y mucho pero mucho para contarle cuando la vida
tenga la amabilidad de plantarnos cara a cara
en un abrazo que espero nunca se termine.