lunes

Charlas a oscuras en un cuarto vacio.

Se presentan las cosas de manera confusa,
el tiempo no me aclara las dudas de mi mente,
una silueta sigilosa en la oscuridad me sigue
y se agazapa esperando darme el golpe final.
Se aproximan tiempos tormentosos y no se
como podre salir bien parado cuando llegue,
cuando deba afrontar que no se como lidiar
con tantas emociones juntas y sin procesar.
Remolino de sensaciones confusas me asalta
y la claridad para elegir el camino se pierde.
Veo una traba en mi pensamiento y lucho,
a veces contra mi mismo mas que contra alguien,
trato de sacar en limpio que hacer ahora mismo,
trato de estudiar que pasos podre seguir,
y me encuentro tan desamparado como siempre.
Es la brisa tibia de una tarde de sol lo que busco,
pero algo me dice que las nubes de una tormenta
son probablemente el aciago destino que me espera.
Sufro al saber que no soy capaz de lidiar con esto;
el dolor, el miedo y la duda me apesadumbran
y cortan los movimientos que trato de hacer.
Exploro el terreno en torno y solo veo siluetas,
fantasmales figuras que se pasean ante mi de nuevo,
y se burlan de la aflicción que saben que causan.
Tengo poco tiempo para estar en condiciones
y cero margen para las excusas banales y cobardes,
tengo que ser capaz de explotar la situación
en favor de mis intereses y salir adelante solo.
Pasan las noches solitarias en estas meditaciones,
y aun sabiendo que se acercan definiciones vitales,
mi cuerpo me transmite miedo y desconcierto,
mis ojos se anegan en lagrimas anónimas y tristes,
mi corazón late a un ritmo irregular y me traiciona.
Tengo todo para salir adelante o para morir sin mas,
sera cuestion de ver en que sentido tuerzo el destino.