Borroso recuerdo en la basura

Pasa el tiempo y esa herida sigue ahí,

sufriendo tu ausencia en silencio otro día,

sabiendo que ya no te voy a volver a ver.

De todos modos ya no tengo nada que decir,

un buen recuerdo que guardar me queda

y la esperanza de que te vaya bien donde estés.

Las cosas no se dieron como yo esperaba,

el insomnio me acompaña en mi jornada,

noches vacías andando calles olvidadas

reclamando una recompensa no pagada.

Calles anegadas de injusticias cotidianas,

amores frustrados y basuras estancadas,

ver la trama de lo que fue no tiene ya gracia.

Un día mas rutinario para no caer de aburrimiento,

las cosas no estaban tan mal en otro tiempo

pero algo me dice que estoy condenado.

No silenciar el nombre mas querido

Así como las velas se consumen
en otra noche mas que se retira,
así se va consumiendo mi vida
llena de desencantos y alegrías.
Cosas que nunca voy a comprender,
injusticias diarias que me avasallan
y lagrimas por gente que ya no esta.
Los últimos restos de un invierno mas
que se fue sin dejar rastro un año mas.
En silencio se consumen las velas
que se derriten lenta pero inexorablemente
para apagarse para siempre al alba.
Días aciagos me esperan todavía,
espero que pronto se acabe mi dolor,
mientras tanto me voy silbando
y repito por lo bajo un nombre querido,
sera ese mi epitafio cuando me tenga que ir.

Palabras para no decir nada en especial

Muros infranqueables de impotencia

en horas cortantes de agónico dolor,

sucias aguas se llevan las ultimas hojas

de una primavera que no mas nacer murió.

Lagrimas que barren con los sentimientos

que me quedaban hacia lo que vos sos,

una nube de incertidumbre me ciega

y las cargas del tiempo arquean mi espalda.

Los silencios en torno mio se amontonan

y cuando es preciso callar el grito cruel

es que escapo solo en altas horas de madrugada.

Corriendo riesgos trate de alcanzar ese mas allá,

esa tierra lejana que cruza al otro lado del mar.

Un dolor invade mis venas y se expande sin piedad,

una lastimosa versión de lo que supe y solía ser

ha plagado las calles porteñas de un mundo al revés.

Extraños sucesos y cosas de nunca creerse a medias,

los cortinajes se cerraron en torno a mi,

la luz se muere lentamente y otro día mas se fue.

Tu tiempo y el nuestro son una muerte seca

Obsesivas horas que se escapan
al poniente de días amargos perdidos,
laminas de cristal secadas al sol
de una dicha pasada de moda y rancia.
Cucarachas bailan sobre las ruinas
de un holocausto nuclear interno
que devora con su fuego ácido
las emociones vivas de este bicho.
Los días se acortan y la cuenta regresiva
sigue su inexorable marcha hacia el fin,
ese fin del mundo que tanto aterra a todos,
esas ultimo aliento final en hospitales
que dicen todos los pacientes terminales,
un ajedrez de inmejorable mal gusto,
sopas pútridas al por mayor en tu plato,
gatos envenenados en el parque centenario,
un pájaro que canto hasta morir devorado
y tu sombra que te sigue por todos lados.
Solo falta una hora para nuestra muerte
y tu almuerzo esta en la mesa olvidado.

Recuerdos incómodos y boletas de teléfono pagas

El mundo esta dado vuelta,

las cosas suceden al revés,

la maldad sale premiada

y sufriendo sangra el bien.

Injusticias que se abaten

por todos los ámbitos,

dolores mal curados siguen

como una espina en el corazón.

Sangre y lagrimas que en vano

se vertieron y nada cambio.

El dolor se agolpa en mi ser

y la furia carcome mi interior.

Las cosas siguen torcidas

y la herida esta aun abierta,

los amores perdidos duelen,

los recuerdos aun me queman.

Las raíces podridas de un árbol

que muerto aun sigue en pie,

aguas negras de un negro porvenir.

Trato de no pensar en aquello

para poder sobrevivir al fin,

las horas pasan y sigo sin dormir,

desvelo que entierra sonrisas.

Un día mas ganado a la muerte

y una lagrima menos en mi.

Ella se sigue riendo con fuego

Pasan los años y ella esta siempre

en mi corazón terco para olvidar,

su risa es un fuego luminoso

capaz de derretir glaciares enteros,

su enojo es tormenta despiadada.

Su presencia es mi alegría pura,

su ausencia una herida que no cura.

Pensamiento primero al despertarme,

viaje sin retorno a ninguna parte,

huellas en la arena que el mar borro,

castillo de naipes que nadie tiro.

Una ultima comida sin celebración,

el ultimo aliento antes de expirar.

Los años pasan y yo sigo igual,

torrente de imágenes que se van.

Una tortuga marca nuestro destino,

una flor marchita en fuentes secas,

un cuarto vacío y una televisión rota,

paquete de cigarrillos junto a la cama

y una ilusión comprada por nada.

Ella se sigue riendo con fuego

y mis quemaduras no se sanan.

Despedidas y discursos impronunciados

Desandando el mismo viejo camino

de olvidos predeterminados antes,

de lugares que me traen imágenes

de un pasado que otra vez deja su estela

y una puñalada certera al corazón.

Lagrimas vertidas que surgen en mi,

horas de insomnio a solas conmigo,

pensamientos erráticos en la oscuridad,

brillo de miradas apagadas que no ven mas.

Una historia triste como tantas mas

renegando del pasado para no volver mas,

una sola cosa me queda por hacer ya.

Nada de seguir por una vía sin salida,

la partida esta perdida y mis fichas marcadas,

el invierno se llevo todas las hojas de mi alma,

hay que volver a empezar con el alma destrozada.

Un beso de despedida y una casa derrumbada,

la casa donde guardaba el amor que me quedaba.

Ojala sea la ultima vez y no haya mas heridas,

no voy a llenar el espacio que dejaste con nada,

no hay mas lugar para el amor en mi vacía morada.

Antes del final de todas las cosas y después de la inauguración de un nuevo formato de elaborar arroz

De todos los tormentos el mas terrible,

la mas tenebrosa entre todas las pesadillas,

una mirada a un lejano horizonte apagado

lejos de la persona a quien quería a mi lado.

Un canto fúnebre de tristeza sin igual, 

un deseo no cumplido se pierde en el mar,

horas y deshoras veo a mi lado paseándose

exigiendo un pago puntual en insomnio

y de noches enteras de mirar hacia atrás.

La fuga de un tren cascado y envejecido,

el amor no llamo a mi puerta esta vez.

Las joyas ya se vendieron al peor postor,

tiempos famélicos de famélico pensar

estorbando al tiempo en un día sin terminar.

Rezándole al dios equivocado cansado de rezar,

comiendo las sobras de un banquete pútrido,

cadavérica alegría en procesión fantasmal.

Desechos utilizables con restos de un corazón,

palabras vacías que llenan un interior oscuro,

palabras escritas para nadie en un macetero.

Salvaciones aseguradas por ningún clero,

salvando solo un tesoro de la debacle final

cuando la destrucción total ya este consumada,

un una foto para recordar situaciones olvidadas.

Para alguien que tal vez lea esto a escondidas

Espejos distorsionados y herrumbrados
brindan un panorama bastante fiable
de lo que paso en aquella lejana comarca,
en donde los besos soñadores dados
son como una sombra negra alada
que invade los campos verdes de la dicha
y ennegrece los corazones y los aturde
con un llanto solitario en medio de cenizas.
Una despedida que se clavo como espina,
palabras no dichas que me lastiman,
horroroso show de trágicas melancolías,
alcohólicos despertares en alguna orilla.
No hay mas tiempo para lágrimas secas
imaginando una mejor y mas dulce despedida,
los arboles ya tienen las hojas marchitas
y el agua estancada ya esta mas que podrida.
Pero a donde vaya voy a llevar en mi corazón
un poquito del verde de la primavera compartida,
gracias por darme tantos momentos de alegría.
Si te acordas de mi alguna vez como sin querer,
sabe que pienso en vos y me sale una sonrisa.

Anonimatos y baratijas parecidas para juegos de azar

Soy un anónimo entre tanta gente que pasa,
un desconocido que no busca su inmortalidad,
ni siquiera un soplo de viento en un vendaval
en la insignificancia misma de mi solo existir.
El poco aire que necesito para poder respirar
es uno mas entre miles de millones de personas mas.
No hay ningún talento o saber en mi para destacar,
una gota de agua salada mas en el medio del mar,
un mediocre sin futuro en una civilizada mediocridad,
una luz apagada en medio de una insondable oscuridad.
Pasajera es la vida de quien viene y se va sin mas,
sin un legado que dejar y sin nadie a quien llorar,
destinado al olvido de la posteridad y la indiferencia actual.
Tormentos de noches insomnes de amarga soledad,
la noche se cierra y no me permite ver mas allá,
una sensación de impotencia y amargura me invade
y estoy listo para patear el tablero si es necesario,
mas para cuando me vaya no tengo nada que dejar
mas que una causa perdida por la que otros murieron ya.