domingo

Es mejor no hacerse ilusiones al respecto

El viento sopla entre los cerezos
y unos pies descalzos que van
caminando sin saber a donde.
Las mañanas otoñales respiran
el aliento de muerte del verano
y se alimenta de las ilusiones
que murieron antes de poder nacer.
Esos días grises y fríos que me gustan
porque me recuerdan a mi ciudad natal
y empañan el brillo de las estrellas.
Días de caminar por parques vacíos
esperando oír las palabras adecuadas
provenientes de la persona mas querida.
Limpio la sangre de mi herida otra vez
y salgo a caminar un nuevo recorrido
que tal vez por esta ocasión pueda llevarme
al final de este tortuoso y difícil recorrido.