sábado

Dentro del corazón

Universo de confusas sensaciones
que barren mi precaria estabilidad
y me empuja por sendas inexploradas
en la intrincada madeja de sentimientos
que pone a flor de piel mi  atribulado corazón.
Estando presente y no al mismo tiempo
en los lugares donde usualmente me dejo ver,
ausente con aviso de las cosas del mundo
que hoy por hoy hace de marco general
a la trama que conforma mi día a día.
Soledad que se siente de manera ambigua,
sin terminar de odiarla pero sin desearla
que hace que mis idas y venidas diarios
pasen inadvertidos ante la vista de los demás.
Una tristeza y una pulsión  incomoda
que me recuerdan que a veces es mejor
mantener bien cerrada la boca y no hablar.
Siento la carga de la culpa y el abatimiento
de no saberme expresar de manera adecuada,
la soledad es el premio de tal notable hazaña.
El daño ya fue hecho hacia una persona querida,
no me queda mas que dar la vuelta y alejarme,
dejar otra vez a alguien querido en mis recuerdos.
Queda dentro del corazón el sabor amargo,
la desdicha de saber que fue mi culpa lo ocurrido
y la rabia de ver mi cara al espejo y desear
poder golpear esa faz detestable con fuerza
y barrer esa estúpida expresión de tristeza,
ganas de poder cambiar la matriz torcida en mi,
que hace que me sea tan difícil poder socializar
y que causa que mi soledad sea la compañía
que con mas frecuencia me viene a visitar
cuando me quedo solo en estas cuatro paredes.
Dentro del corazón me queda la infelicidad
de saber que me siento distinto a lo que quiero ser
y tan pero tan lejos de las cosas que puedo lograr.

martes

Descenso

La quietud de la noche me atrapa
y el sueño se resiste a venir hoy
mientras elaboro estas lineas ausentes
pensando en lo bueno que sería  
ser capaz de desaparecer del mundo
sin dejar heridas absurdas y evitables
en la poca gente que se acerca mí.
Arrastro las horas nocturnas escribiendo
y narro cosas que no vienen al caso,
mientras debato conmigo en silencio
el empezar a dejar vicios y malos hábitos
que redundan en esta insularidad aburrida
en la que las playas de mis contornos
son evitadas por cuanta persona que pasa.
Inseguridades y reclamos de un ego herido
que hacen que el menú del día siempre sea
un almuerzo y una cena tristes y solitarios
donde el sabor de la comida es acartonado
y los sentidos embotados y casi extintos
no me dejan ver con claridad el camino a seguir.
Caer al suelo y después volver a levantarse
es algo que le cuesta el doble a un espíritu
que tras perder varias batallas está cansado.
Miro a mi al rededor con ojos casi ciegos
que no alcanzan a ver ni la mitad de lo existente
y a manotazos al aire intento avanzar nuevamente,
tratando de no tropezar con mis torpezas,
esas que me salen de la galera casi siempre
y me alejan de las personas que aprecio.
Una habitación a oscuras y un teléfono silencioso
son los únicos testigos del oficio de escribir
que en estos momentos despliego de manera torpe,
casi tropezando con las palabras y borrando cosas
para volver a reescribir cada renglón nuevamente,
hasta que el amanecer me sorprenda otro día
durmiendo sobre el teclado con un escrito a medias,
a medio curar de viejos dolores que vuelven siempre.
Siempre se puede caer mas bajo en la vileza,
siempre se pueden perder amistades que aprecio
y dejar en evidencia que valgo cada vez menos
que la mismísima bazofia inmunda que estoy escribiendo.

lunes

Confusión


Los ojos apagados y la mirada esquiva,
el andar pausado y la sonrisa ausente,
una entidad que caminando solitaria
al borde de la cinta de asfalto ennegrecido
que da pasos silenciosos en el ocaso.
Una variedad de frases cansadas y grises
que todo lo envuelven mientras avanza
con paso medido lejos de las miradas
y se concentra en salir vivo cada mañana.
Una calavera sonriente es lo que tiene,
y una figura fantasmal y delgada
que lo hacen invisible en las tardes soleadas,
desgarbadamente camina entre los paseantes
y esquiva golpes que la vida le depara.
Camina como ausente entre la muchedumbre,
y saltea las veredas mas frecuentadas
porque en el fondo teme y a la vez desea
la compañía de mucha de esas personas
con las que comparte días y actividades comunes.
Lleva consigo un problema al relacionarse
y cada tanto hace que las personas que quiere
se terminen alejando de su lado y lo dejen solo.
Ayer lo vi pasar a mi lado por la calle de mi casa,
caminando despacio, con la mirada perdida
en pensamientos amargos y una mirada triste.
De seguro iba para el lado del río donde se muy bien
que le gusta contemplar los atardeceres solitarios,
mientras el sol lentamente va desapareciendo
en el horizonte, allá en la orilla de en frente.
Sus pasos se van alejando lentamente de mi,
y escucho su respiración pausada y el brillo
que en sus ojos delata la presencia de lagrimas.
No tengo la menor idea de porque se estas cosas,
simplemente las cuestiones cotidianas de una ciudad
que no tiene nada de diferente a cualquier otra
en un mundo acostumbrado a vagar solitario
en medio de la indiferencia y de la desmemoria.

domingo

Confrontación

Esos extraños pensamientos me asaltan
y una duda viene a convivir conmigo
mientras los últimos vestigios del fuego
que iluminaba mi vigía nocturna se apagan
y cierro los ojos mirando hacia la nada.
Mi mente turbada por el golpe inesperado
trata de buscar alternativas para responder
de una manera mas o menos calmada
a los improperios que la ignorancia reinante
se dedica a ofrecerme en cantidades industriales,
de "músicas" horripilantes y sonidos discordantes
de gente jugando a ser artistas populares
mientras cantan letras denigrantes y evasivas
donde el futuro se torna cada vez mas desesperante.
Reino de la barbarie cotidiana hecha mercancía,
vendida en forma de canciones y vídeos iguales.
En un mundo de modas idiotas en redes sociales
donde la ultima palabra la tiene un cantante
que es muy dudoso que haya leído en su vida
mas que las paginas de la revista que lo entrevistó
y mas dudoso aun que si quiera eso haya entendido.
Me saco los oídos cuando voy a comprar algo,
me pongo auriculares para poder andar por la calle
y aun así la plaga me persigue y me invade.
Al fin y al cabo el mal gusto es masivo hoy en día
y ser vulgar y repetitivo es la palabra sagrada
si se quiere triunfar en las artes de la actualidad.
Podría elegir tomar ese rumbo pero sólo a cambio
de renunciar a ser quien soy en realidad...
y eso por mi parte, no es algo que vaya a pasar.

sábado

Reminiscencia

Una puerta se cierra y se abre,
tal vez mecida por el viento salvaje
de una noche primaveral lluviosa
que barre los restos que quedan
del aun agonizante ultimo invierno.
Una casa silenciosa y solitaria
que es devorada por los espíritus
que habitan las noches sin luna,
testigo de mi magra fortuna amorosa
y de mis tribulaciones en las madrugadas
en torno a lo difícil que es quererme.
Ventiscas que abren panoramas tenues
y sombras acechando a cada paso dado
son el corolario de un arco iris apagado
que murió sin penas que contar olvidando.
Magistrales muestras de respeto al pasado
y una terca obstinación por seguir aferrando
manos que en el pasado ya se retiraron
y que mas de una vez me fallaron.
Escupo palabras oxidadas y melladas
en medio de papeles incendiarios almidonados
y me río de las peripecias de mi corazón
que siempre encuentra excusas para llorar
cuando las luces del día se mueren en el estío.
Tardes que paso caminando a la vera del río,
de cara a sus aguas y de espaldas al mundo
mientras mi mente se deja llevar por las aguas
que forman el caudal de mi caprichosa memoria
buscando días alejados que ya no están aquí,
añorando viejas calles y plazas con aviones,
de un lugar del que me costo tenerme que ir.
Arrinconado por esta reminiscencia quemante,
busco la luz en mis nuevos y verdes parajes
y camino a la vera del río para lograr olvidar
o recordar de una forma menos punzante
las cosas que alguna vez tuve y ya perdí
para no descuidar las cosas que gane ahora
que son tan valiosas como las que tenia antes.
Que la memoria no sea solo una excusa
para tener ante mi presente una actitud cobarde.

domingo

Poesías urbanas y vencedores vacíos

Involuciones aplaudidas y celebradas,
la vulgaridad presentada como poema
pocas mentes creativas suben a la tarima
donde las groserías son consideradas desafío
y los gritos como la única manera de expresar
que uno siente enojo o lo corroe el odio.
Poemas acartonados y tan repetitivos
de gente muy exaltada pero no talentosa.
Personas que quieren gritar al mundo su verdad
pero que carecen del estilo que hace falta
para poder expresarlo en forma de poesía.
La banalidad de frases que rozan lo ridículo,
imágenes literarias mal aprendidas y aplicadas
en medio de los aplausos de la muchedumbre
que gusta de ese estilo urbano de bajo vuelo
donde lo cotidiano y el mal empleo de palabras
son considerados la mejor virtud al recitar.
Mis intenciones no tienen por norte un premio,
mas no desprecio ninguna tribuna posible,
desde la que pueda dar a conocer mis palabras,
un lugar donde pueda encontrar retadores
que me obliguen a mejorar mis obras y palabras,
donde encuentre y supere mis propias limitaciones.
Aplaudo contento a la gente talentosa que encuentro
y celebro la oportunidad de poder ser escuchado
por esas perlas dispersas en el mundo literario,
tan escasas como lo es el talento en estos tiempos.
Vuelco mis versos y algunas rimas en el escenario
y confío en la fuerza de mis palabras liberadas,
mas no para rodearme de premios y galardones,
solo quiero alimentar el río de valiosa literatura
en el que desde que tengo memoria me adentre
y en el cual siempre encontré la satisfacción de ser
un ser viviendo varias vidas simultaneas y diferentes
cada vez que la tinta impresa en una pagina lo llama.

jueves

Deseos de cosas poco probables o imposibles


Oscuras noches y sueños de martirio,
un guiño cómplice y un pie en el abismo
son la receta perfecta para caer sin ruido.
Aciagas horas andando a ciegas otra vez
y un mundo que colapsa en su estupidez
mientras arden soles quiméricos y alejados.
Se desmoronan las viejas estructuras
y cae el tinglado de lo convencional por fin,
mientras voy cantando una alegre canción
al son de las roturas del mundo heredado.
Tiempos oscuros y pocas ilusiones sobreviven
cuando el hielo cortante de un adiós las toca,
la paciencia y la tenacidad me hacen falta
cada vez que me acuerdo que ya no estas mas.
Las dudas carcomen mi cabeza y me duele mas
saber que el olvido es mas sencillo desde allá,
que simplemente desaparecí y ya no me buscan mas.
Un frío invernal que se apodera de mi cuerpo
y en las miradas al mundo las tiñe mi desconcierto,
mientras camino nuevamente mas y mas lento
buscando un refugio solitario donde poder renacer.
Me perdí en el trayecto y me debo encontrar
antes de que pase mas tiempo de solitario vagar,
de un sentir pasado en el tiempo fuera de lo real,
fuera de las cosas del mundo que fingimos mirar.
Me perdí tantas veces y aun no me puedo encontrar,
suma de torpezas combinadas con un mal estar
que corroe mi cuerpo por dentro y lo erosiona
de una manera lenta pero persistente y constante.
El sueño tarda en venir y se va rápidamente,
mis parpados me pesan pero no logro dormirme
y la sinfonía de mis pensamientos es discordante
con las armonías de la gente que me rodea a diario.
Extrañar es un ejercicio totalmente inútil y dañino
que solo trae dolor aparejado del clásico insomnio,
Por una vez quisiera poder probar la pastilla del olvido.

viernes

Viajes concretos hacia lo intangible

Extraños paisajes se van revelando
y mi mente cansada se deja llevar,
va lentamente en un viaje virtual
y asimilando cada planta y cada piedra
que se va presentando en el camino.
Esto ya me sucedía a menudo antes,
viajar por horas sin moverme en absoluto
y sin la ayuda de los clásicos estímulos.
Un viaje imaginario que pocos logran,
una trascendencia mas allá de lo visible
y en los limites de lo tangible e imaginable.
Una caravana de sensaciones oscuras,
y un ramillete de sorpresas en cada esquina.
Ciertamente no hacen falta grandes dotes
para emprender esta clase de experiencias,
mas no se deben tomar nunca a la ligera,
ya que los peligros que acompañan esa visión
no pueden ser interpretados y sorteados
por gente con escaso poder imaginativo
o por paseantes casuales que van por accidente.
Son pocas las personas que salieron ilesas,
y son muchas menos las que no cambiaron
una vez que experimentaron las otras tierras,
esas que existen fuera de lo tangible e imaginable.
También es claro para mi que elegí deliberadamente
escapar de las tierras perecederas para encontrarme,
que esa búsqueda me llevo fuera de lo real,
fuera de las cosas mundanas que otros aprecian,
fuera de las cosas que yo mismo necesito también.
Corrí el riesgo de desaparecer en el intervalo,
de evaporarme buscando el camino de regreso
y quedar entreverado entre ambas realidades,
flotando en un olvido colectivo salpicado de recuerdo
y en un limbo al que no entran los nacidos muertos.
Maquina terrible del mal que se encuentra mas allá,
y una debilidad constitutiva que me hace temblar,
aun sabiéndome perseguido por mis fantasmas,
me atreví a cruzar los umbrales mas de una vez
y a depositar flores marchitas en tumbas anónimas
cuando el día declinaba y las luces se marchaban,
en esa intempestividad de tormentas silenciadas
y sensaciones de perdida y de cariño encontradas,
fue cuando decidí que valdría la muerte el viaje.
Mañana volveré a poner proa hacia la nada misma,
aunque en el fondo sepa que no habrá regreso al final.

domingo

Indiferencias que esconden temores

Cuando la apatía se hace dueña de mis actos,
cuando el dolor me empieza a ser indiferente
y los pasos que doy son una repetición gris
de todos los pasos que di ayer y mucho antes.
Estado mental apagado y las ilusiones bien lejos,
ojos ciegos frente a las cosas que suceden
y unas manos que ya no sostienen nada de valor.
Un corazón que empieza a latir mas lento
y una voz que cada vez tiene menos para decir,
callado asisto al colapso de todo lo que amaba
y mientras navego por estas aguas oscuras
la luna se cierne en un cielo sin estrellas.
Un dolor que atenaza todo mi cuerpo herido
y una tristeza que se apodera de mis recuerdos
mientras trato de sanarme de los golpes recibidos
y buscar una forma de poder salir adelante.
Mis cansadas piernas intentan dar otro paso mas,
y mis fatigados brazos buscan de que aferrarse
cuando la soledad golpea mi cara en la oscuridad,
trayéndome memorias que avivan mis dolores
y carcomen la piel herida que clama por alivio.
Me aburro fácilmente con toda clase de grupos,
aunque contradictoriamente me asusta estar solo.
Salgo a caminar por veredas solitarias y oscuras
para no tener que enfrentarme a mis temores,
para no poner a flor de piel mis inseguridades
y para no tener que experimentar el temor
de que la gente que quiero se termine alejando.

sábado

Indicios de un nuevo insomnio


La noche se cierra lentamente,
una brisa imperceptible susurra
mientras las ultimas luces del día
van desapareciendo de a poco
y le ceden su lugar a la noche.
Viendo la tarde irse de nuevo,
desde el lugar en que me refugio,
donde tengo mi guarida del mundo.
Las palabras dichas y las que callo,
los textos dichos sin ser escritos
y las muecas escondidas en mi,
son los testimonios de una duda
que cada vez que la tarde se va
carcome lo poco que queda de mi.
La quietud de las cosas que me rodean
y ese silencio que se posa a mi al rededor,
postales de una nueva jornada en soledad.
Las cosas escritas y dichas por mi quedan
en la retina de gente que ya no esta mas
y que eligió alejarse de mi en silencio.
Dolores en el alma difíciles de curar
y heridas que son como cicatrices del cuerpo
que periódicamente sangran y duelen.
Espejos cubiertos de polvo y olvidados
en los que mirarse ya resulta imposible
y viejos trajes olvidados en alguna parte
de la que nadie sabe si alguna vez volveré.
Las luces yéndose lentamente un día mas,
nostalgias de tardes ya marchitas y olvidadas,
tardes nostálgicas viviendo de recuerdos muertos
y la angustia de saberme borrado y extinto.
Saberme prescindible por la gente que ame,
correr hasta cansarme y no llegar nunca
mas allá del circulo de soledad que me rodea,
evidenciar falta de talento en las relaciones
y odiarme y despreciarme otra vez por ello.
Circulo vicioso del que me cuesta salir,
desventajas en las cuestiones importantes
y un sentimiento de culpa que me humilla.
La noche recién empieza y nuevamente se
que sera difícil dormir en horas adecuadas.

viernes

La tormenta mas grande aun esta por venir


La confusión se apodera de mi mente,
intento buscar la manera de salir adelante
y dejar de lado esa molesta sensación
de estar caminando continuamente en círculos
sin poder salir del estancamiento actual.
Me juego la suerte en un par de movimientos,
pero cuando miro al rededor me percato,
no sin una cierta dosis de irónica malicia,
que estoy parado nuevamente en el mismo lugar.
Tratando de no andar a ciegas me veo obligado
a tener que cerrar mis ojos para poder ver mejor,
tanteando en esa oscura masa de cerrada noche,
olfateando la tormenta que se avecina inexorable
y repartiendo los escasos bienes que me quedan.
Espantado de siempre caer en las mismas trampas,
odiando descubrir las mismas debilidades otra vez
y deseo despojarme de todo lo que estorba en mi,
deseo de liberar esa potencialidad frustrada,
esa apatía frustrante frente a lo que me rodea
y poder dar pasos seguros fuera de la rutina diaria,
esa que me anquilosa lentamente en la mediocridad.
Miro lentamente el paisaje que se abre ante mi
y reconozco las mismas caras pero diferentes,
personas que se van y vuelven en otras formas,
discusiones en mis vigilias solitarias con mi pasado
y pocas ganas de construir nuevamente todo.
Se consumen lentamente las horas y el día muere,
nuevamente la incertidumbre se apodera de mi alma,
otra vez la barca de mi cuerpo en medio de la marea,
esperando zozobrar de un momento en esta noche,
una larga jornada acaba de terminar y aun así,
no creo que pueda dormir en la hora adecuada.

lunes

Charlas a oscuras en un cuarto vacio.

Se presentan las cosas de manera confusa,
el tiempo no me aclara las dudas de mi mente,
una silueta sigilosa en la oscuridad me sigue
y se agazapa esperando darme el golpe final.
Se aproximan tiempos tormentosos y no se
como podre salir bien parado cuando llegue,
cuando deba afrontar que no se como lidiar
con tantas emociones juntas y sin procesar.
Remolino de sensaciones confusas me asalta
y la claridad para elegir el camino se pierde.
Veo una traba en mi pensamiento y lucho,
a veces contra mi mismo mas que contra alguien,
trato de sacar en limpio que hacer ahora mismo,
trato de estudiar que pasos podre seguir,
y me encuentro tan desamparado como siempre.
Es la brisa tibia de una tarde de sol lo que busco,
pero algo me dice que las nubes de una tormenta
son probablemente el aciago destino que me espera.
Sufro al saber que no soy capaz de lidiar con esto;
el dolor, el miedo y la duda me apesadumbran
y cortan los movimientos que trato de hacer.
Exploro el terreno en torno y solo veo siluetas,
fantasmales figuras que se pasean ante mi de nuevo,
y se burlan de la aflicción que saben que causan.
Tengo poco tiempo para estar en condiciones
y cero margen para las excusas banales y cobardes,
tengo que ser capaz de explotar la situación
en favor de mis intereses y salir adelante solo.
Pasan las noches solitarias en estas meditaciones,
y aun sabiendo que se acercan definiciones vitales,
mi cuerpo me transmite miedo y desconcierto,
mis ojos se anegan en lagrimas anónimas y tristes,
mi corazón late a un ritmo irregular y me traiciona.
Tengo todo para salir adelante o para morir sin mas,
sera cuestion de ver en que sentido tuerzo el destino.

domingo

Caminante construyendo su relato mientras anda

Recorro con la vista parte de lo andado,
me detengo en ciertas partes y distingo
ciertas cosas que me indican avances,
lagunas que quedaron sin rellenar a veces
y ciertas malas costumbres que se repiten.
Me puedo ver haciendo cosas antes impensadas
y me puedo imaginar intentando tantas más.
Huelo el ambiente a mi al rededor y distingo
al verdadero amigo del farsante y el embaucador,
de buenas a primeras me alejo de la mediocridad
y trato de no caer en comportamientos bajos.
Durante muchos meses permanecí estancado
y sanando viejas heridas de amores rotos,
durante mucho tiempo me estuve buscando
sin poder hallar la forma de mirarme sin odio,
y con dificultad hice mi camino para lograrlo.
De alegrías y tristezas pasadas se alimentó
lo que había remendado de mi espíritu cansado,
por mucho tiempo fui un fantasma del pasado,
atrapado en espejismos de cosas ya muertas,
enfrascado en conversaciones que terminaron
el día que tuve que dejar mi vida atrás
para poder empezar en otras latitudes una nueva.
Caminante de largas trayectorias olvidadas,
ciertamente saboreando las cosas poco valoradas
y meciéndome lentamente al son de músicas
que nunca fueron ejecutadas o imaginadas.
Retrasando la muerte por un día cada amanecer
y dictando sentencias de olvido en el ocaso,
tratando de soltar mi grito mudo en el silencio.
Pocas amistades conservo en el día de la fecha,
algunas por impericia propia, otras por culpa ajena,
algunas simplemente se apagaron solas
como el viento que barre la llama de una vela.
De tanto que alguna vez tuve ya no queda nada,
de todas las cosas que alguna vez atesoré,
hoy quedan solo memorias y lagrimas secadas.
Aun no lo perdí todo,me queda mi parte mas amada,
un corazón dispuesto a levantarse de nuevo
y construir de sus ruinas quemadas una casa nueva.

lunes

Laberintos del pensamiento y otros articulos de primera necesidad

Me pierdo en medio de laberintos
en los que trato de buscarme a mi,
tratando de definirme rasgos precisos
y una fisonomía reconocible a vistas.
En las intrincadas paredes espejadas,
donde el caminante no encuentra reflejo
es donde se elaboran las hipótesis
y donde mi camino esta plagado de trampas,
trampas a mi pensamiento y acción
que embotan mis sentidos y me pierden
en introvertidos pensamientos confusos
y confiscan mi credibilidad frente al mundo.
No es tiempo de especulaciones ya,
cuando uno corre en la oscuridad
y el peligro acecha enorme y desconocido.
Anhelos de libertad y en el medio la sangre,
las batallas en si son así de impredecibles.
Sangran las heridas y la sal las quema,
lentamente se queman y resecan al sol, 
mientras los quejidos se trastocan en terror
y la ultima cosa que vemos es nuestra muerte.

sábado

Solsticio Falaz


Solsticio ficticio en un planeta gris,
carencia de emociones en el alba
y una larga lista de crímenes de olvido.
Serenata disuasiva y amor desabrido
con cierto sin sabor en la mañana siguiente
y culpas adquiridas en la rebaja del mes.
Olvidos voluntarios de campañas gloriosas
y en las veredas, la sangre de los vencidos,
las entrañas de los pisoteados de siempre,
las lagrimas de los eternos derrotados
y su cohorte de lamentaciones febriles.
Serenatas en noches frías de luna llena
en ventanas vacías con flores marchitas
y oídos hostiles a quien canta a la nada.
Jurisprudencias esquivas y virtudes baratas
en medio de orgías sangrientas y destempladas,
juego bautismal de vida o muerte a puñaladas
y un reloj que camina las horas mas cansadas.
Boda sangrienta en la memoria de los olvidados
y una puñalada certera en la oscuridad,
cruento destino salido de los cuentos leídos
y una larga cadena de años transitando soledad.
Desbarrancando al anochecer del día siguiente 
y devorando con avidez los corazones humeantes
y calmando mi sed con sangre fresca y nueva.
Caminando pasillos de fría cerámica indiferente
y cantando viejas canciones de cuna en mi mente,
mientras el dia se acerca nuevamente y espero...

jueves

Ultima despedida para Luz


La sangre que derrame regó la tierra,
las heridas que fui recibiendo me nutren
y me asimilan al paisaje que me rodea,
haciéndome uno con el entorno correntino.
Las penas alegrías pasadas atrás quedan,
mientras hago nuevas historias para contar
y dejo mis viejas ropas andrajosas en desuso,
mientras camino a ciegas por pasillos oscuros
y deletreo nuevos y mas interesantes nombres,
nombres de personas y de cosas que me rodean,
las historias de desencuentros con mi barrio,
ese barrio en el que quise y pude ir a vivir,
esas calles que tantas veces me vieron ir y venir.
Habiendo muerto en vida y volviendo a nacer,
naciendo una y otra vez y latiendo mi vida.
Dejo trozos de mi en cada nueva despedida,
despedidas pronunciadas y despedidas vividas,
despedirme en silencio de tantas personas queridas,
casi corriéndome al costado mientras sigue la vida.
Corriendo y perdiendo una carrera contra el reloj,
salvando las distancias contra una pared hueca,
tan hueca como ciertas ilusiones que albergue.
Las heridas y los girones de mi carne sangrante
se hicieron raíces en esta nueva tierra correntina,
mis pies ya se habituaron a no pisar ya mas,
los lugares conocidos de lo que fueron mis pagos,
ya no espero oír en las tardes los llamados a ensayo,
no pretendo ya encontrar un regalo en la mesada
o una comida preparada para paliar el mal pasar,
ya no espero ver que me escribas un mensaje
ni que ni siquiera me hables en el pasillo al pasar.
Ya nunca mas espero poder volver a verte,
cuando una visita fortuita podía alegrar días enteros.
Me quiero despedir, de la única forma en que puedo,
sin gran cartel, de manera discreta, casi en silencio,
quiero que antes de que te vayas de mi vida sepas
que siempre te quise y aun cuando me vaya ahora:
Te quiero como quise a muy pocas personas.

martes

Caminante extraño




Las heridas le sangran en la piel rota,
caminante de una pena que no descansa,
sangrantes huellas va dejando a su paso
mientras sigue errante y solitario su rumbo.
Temeroso de las miradas y de aspecto temible,
se pasea solitario y silencioso por las noches,
alimentando las pesadillas desde hace siglos
y engulléndose las almas que caen bajo su dominio.
Caminante que no conoce la fatiga ni el temor,
camina y arrastra una pena inconfesable
mientras sangra por los poros de su soledad.
Encadenado a un pasado que ya lo dejo atrás
y sus lagrimas derramadas que ya se secaron,
las fueron secando de a poco incontables soles
que moldearon la expresión confusa de su cara.
Mas los golpes que le dieron sumados a los propios,
moldearon lo que el se construyo como destino.
Tanteando a ciegas en las respuestas conocidas,
tiende al desatino y se confunde a propios y ajenos,
se funde su alma con el paisaje circundante
y ama con la capacidad que le permite su corazón.
Su andar le dio el temple para parecer imperturbable,
aunque aun no puede ocultar del todo las tormentas,
que dentro de su ser hacen estragos y lo destrozan.
Paseante de vigilias insomnes en las madrugadas,
que descorazona las horas mas alejadas del sol
y se ríe de su propia impericia en las querencias.

lunes

Horror frente al espejo

El suelo y las paredes se disuelven,
me devuelven ecos de cosas confusas
y golpean mi cabeza mientras caigo,
mientras sigo en caída y pierdo fuerza,
mientras me sangran innumerables heridas.
Elocuencias envenenadas y cortesías filosas,
digno espectáculo el de mi destemplanza,
por el rabillo del ojo contemplo la tarde morir
y pisoteo las ultimas palabras que dije,
esas palabras acartonadas que no valen nada,
vagar sin dejar rastros definidos en el camino,
verse desbordado y aniquilado por brazos invisibles.
Ciegan la ira y el rencor cuando sangra la herida,
caminante de tantas rutas solitarias en la noche,
estrellas frías e indiferentes son mis fieles testigos,
su luz baña mi cara y la efervescencia oculta.
Mi cuerpo destrozado y los andrajos que visto
se siguen moviendo de forma mas o menos regular.
Han pasado los años y mi paso se mantiene,
con irregulares saltos hacia adelante o atrás,
las quemaduras en la piel y las llagas en el corazón,
las espinas que cortan mis manos y mis pies,
y esa desazón que le añade un sabor amargo
a cada gota de saliva que me veo obligado a tragar.
Un silente dolor que me lleva curar estos años
y la ingrávida sensación de incertidumbre cruel
acompañan cada uno de los pasos que intento dar,
le dan el marco perfecto a mis autodestrucciones
y a mis arrebatos de furia contra mi mismo
y contra las personas que de alguna manera quiero.
Detestable mueca que se dibuja en mi cara
cuando logro verme al espejo y descubrir el horror,
el horror de saber que quien mira y es mirado
es el espanto del que me toca hablar ahora mismo.
Tanto dolor y desprecio saliendo de una inmundicia
y tantas palabras saliendo de esa boca horrenda,
la abominación mas horrible que jamas pude ver
y sobre la que jamas tuve nunca noticia alguna.
El horror se me aparece en el espejo siempre,
en suma ese viejo horror que tanto odio soy yo. 

jueves

Caminatas nocturnas

Ya recorrí las sombras ocultas del mundo,
en el transcurso de siglos interminables,
tiempos de oscuridad sempiterna y muerte,
anduve por campos silenciosos en la noche, 
percibiendo el silencio que habla conmigo
a través de la fría brisa de un otoño que se fue,
años incontables pasaron en un breve suspiro
y las aguas siguieron su curso imperturbables,
llevándose a su paso todo lo que ya no es,
dejando de lado todo lo que ya feneció.
Una caminata solitaria en las horas oscuras,
tratando de dilucidar que rumbo he de seguir,
tratando de ver mas allá de la densa niebla,
que impide el paso de la luz y oculta el camino.
Ciego temporalmente y con los pies cansados,
busco refugio en la solitaria vigilia de la noche,
cuando no hay ruidos que turben mi pensar.
La vigilia solitaria en los cuartos del olvido
y con las bebidas fuera de mi alcance al fin.
La noche ya se esta terminando ahora mismo,
cuando llegue el nuevo dia lo saludare una vez mas.

martes

Ecos de un pasado no tan lejano pero ya inaccesible

En las penumbras de una historia,
de un relato que murió no mas nacer
quede abrazando el aire desconcertado
y viendo como todo se derrumbaba
inexorablemente dentro mio y al rededor.
Tuve que invertir bastante tiempo
para reconstruirme de a poco y lentamente
con los escombros de lo que había caído.
Finalmente el tiempo y las conclusiones
se me presentan con toda la claridad.
No estoy apegado a nadie en este mundo,
no depender de nadie mas que de mi mismo
para lograr la tranquilidad y la felicidad
si es que esas metas son posibles de alcanzar.
En todo caso la gente eventualmente se va
por los mas diversos y variados motivos
y solo queda la exclusiva compañía propia.
Alguien que no puede tolerar su propia presencia
no puede esperar agradarle a las demás personas.
Contemplo el brillo del sol a través de la ventana
y respiro los aires de una nueva primavera naciente
mientras cierro los ojos y pienso en mis tareas
al ritmo de músicas que no podre ya tocar nunca.