domingo

21 de Abril (un toro en el palomar)


Las cicatrices se van sanando
con el lento pasar del tiempo
y nuevas alegrías y tristezas
llenan la existencia que llevo.
Nuevos sabores dulces y amargos,
en una variedad jamas pensada,
se me presentan cada nuevo día
como en los juegos de las ferias
como las que antaño se hacían.
Felizmente contento de saber
que muchos de los dolores son también
resabios de momentos felices pasados
y que, como tales, los debo atesorar.
Es sabido que uno no añora personas o cosas
que no le hayan dado un poco de felicidad.
El tiempo dirá si alguna vez nos veremos
aunque sea por un rato una vez mas.
Mientras tanto sigo el curso de la vida
y desde la distancia te envío mis mejores deseos.