martes

Caminante extraño




Las heridas le sangran en la piel rota,
caminante de una pena que no descansa,
sangrantes huellas va dejando a su paso
mientras sigue errante y solitario su rumbo.
Temeroso de las miradas y de aspecto temible,
se pasea solitario y silencioso por las noches,
alimentando las pesadillas desde hace siglos
y engulléndose las almas que caen bajo su dominio.
Caminante que no conoce la fatiga ni el temor,
camina y arrastra una pena inconfesable
mientras sangra por los poros de su soledad.
Encadenado a un pasado que ya lo dejo atrás
y sus lagrimas derramadas que ya se secaron,
las fueron secando de a poco incontables soles
que moldearon la expresión confusa de su cara.
Mas los golpes que le dieron sumados a los propios,
moldearon lo que el se construyo como destino.
Tanteando a ciegas en las respuestas conocidas,
tiende al desatino y se confunde a propios y ajenos,
se funde su alma con el paisaje circundante
y ama con la capacidad que le permite su corazón.
Su andar le dio el temple para parecer imperturbable,
aunque aun no puede ocultar del todo las tormentas,
que dentro de su ser hacen estragos y lo destrozan.
Paseante de vigilias insomnes en las madrugadas,
que descorazona las horas mas alejadas del sol
y se ríe de su propia impericia en las querencias.