martes

Despedidas y discursos impronunciados

Desandando el mismo viejo camino
de olvidos predeterminados antes,
de lugares que me traen imágenes
de un pasado que otra vez deja su estela
y una puñalada certera al corazón.
Lagrimas vertidas que surgen en mi,
horas de insomnio a solas conmigo,
pensamientos erráticos en la oscuridad,
brillo de miradas apagadas que no ven mas.
Una historia triste como tantas mas
renegando del pasado para no volver mas,
una sola cosa me queda por hacer ya.
Nada de seguir por una vía sin salida,
la partida esta perdida y mis fichas marcadas,
el invierno se llevo todas las hojas de mi alma,
hay que volver a empezar con el alma destrozada.
Un beso de despedida y una casa derrumbada,
la casa donde guardaba el amor que me quedaba.
Ojala sea la ultima vez y no haya mas heridas,
no voy a llenar el espacio que dejaste con nada,
no hay mas lugar para el amor en mi vacía morada.