lunes

Es poco lo que queda por decir, nada importante ya.

Susurros que se pierden en el olvido
y una tristeza que no se puede pronunciar,
un estado de ánimo gris y opaco
que deja entrever un vacío crónico.
Estar sólo tanto tiempo a pesar de estar rodeado de gente,
tener una perfecta incapacidad de conectar
con las personas que están al rededor
y tener la sensación incomoda de no aportar
absolutamente nada positivo al entorno familiar.
Desde hace años llevo cavando mi propia fosa,
entrando y saliendo fácilmente de la vida de muchos,
quienes en el mejor de los casos 
me dedican un silencioso y concluyente olvido.
Atravieso horas y días de abandono de mí mismo,
y sobrevivo a pesar de la repulsión que siento
hacía todo lo relacionado con mi persona,
a pesar de las escasas esperanzas
en un futuro viable para vivir y un proyecto a seguir.
Siento sobre mis hombros el peso de tantos errores
y la desdicha de saberme perdido para la dicha
y ajeno a todo atisbo de felicidad para el futuro.
Arrastro una existencia sin miras de progreso
y una larga cadena de años en los que el saldo es negativo,
sin un rincón en el mundo al cuál poder pertenecer
ni a nadie que me quiera tener cerca demasiado tiempo.
El peso de todo eso agobia mi cabeza y me hunde,
voy tratando de no morir en el barro y que la sangre.
Escapando del dolor fuí dejando partes de mí
en lugares oscuros y refugié mi alma en tugurios
y bares destartalados en localidades del conurbano.
Separado de mi alma por situaciones aleatorias
y rejuntado con dolores anónimos
en medio de la decadencia general.
Atisbo a encontrarme cuando más perdido me siento
y lo que veo hiere mis ojos y me atrapa en la oscuridad. 
Pierdo la partida y caigo en el olvido de todos
mientras la angustia carcome mi cabeza. 
No hay nada más para alguien cómo yo en éste mundo.

domingo

Una pregunta que no puedo responder y una despedida que no pude hacer en persona. (VDB)


Se va el tiempo y mi vida sigue su curso,
el viento sopla agradable en mi cara
y mientras tanto contemplo silencioso
cómo transcurre otra tarde más.
Definitivamente ya no quedan esperanzas
de hacer revivir esas ilusiones marchitas,
no tengo nada más que decir sobre eso.
Mis ojos ya no buscan esa mirada cómplice
ni mis oídos se extrañan de no tener el ruido de tus pasos,
a pesar de todo es una decisión muy difícil de tomar,
es algo que no se puede cambiar pero necesario.
Quiero decir tantas cosas antes de dejarte ir para siempre,
quiero hacerte saber que por casualidad entraste,
de una manera inesperada en un rincón importante de mí,
que aún al día de hoy sos un antes y después.
Tu amistad fue un aliciente para un corazón solitario,
en un momento difícil para quien acababa de llegar
a un lugar en ese tiempo extraño para mí.
No espero ya que vuelvas a hablarme ya nunca más,
y escribo estas pocas palabras a modo de despedida 
y para darte mis mejores deseos.
Si nos cruzamos por casualidad,
haré de cuenta que no te conozco,
más no cómo un gesto de hostilidad o desprecio,
sino por el respeto y cariño que siempre guardaré 
hacia alguien importante en mi vida.

viernes

Memorias selectivas y olvidos requeridos


Espiral de cosas impredecibles
que se precipitan en la noche
y me hacen pasar las horas
despierto frente a una pantalla.
Un ente impersonal e inanimado
que es ajeno a todo cuanto hago.
Reviso mis nociones acerca del tiempo
y rearmo de a poco mi visión
de lo que considero necesario y útil
a la hora de enfrentar esta vida,
impecable juego de palabras
que en realidad no significa
algo que pueda tener sentido,
atravieso la zona oscura de dudas
que se generan en mi cabeza otra vez
cuando la luna se asoma en el cielo
y la noche gobierna esta parte del mundo.
Esbozo una sonrisa forzada y miro,
mis ojos se fijan en la lejanía
de personas ausentes y edifico un refugio
en el cual vivir en mis recuerdos felices,
donde vuelvo a ver a personas queridas,
un lugar donde el tiempo se ha frenado
y los crueles signos de su paso inexorable
no se dejan ver en la superficie que veo.
Viaje al centro de la tierra donde fui,
una estacion de tren donde el tiempo
hace estragos en andenes de recuerdos.
Me alejo en soledad de la realidad
y me sumerjo en donde el presente
esta lejos y no me puede alcanzar
con la patente perdida de todo cuanto amaba.
Finalmente cabra aprender a la fuerza,
que tal refugio es una ilusion vana e inutil,
no hay lugar donde la realidad no me alcance.
Lo perdi todo y tendre que volver a construirme
desde las ruinas de mis sueños rotos,
empezar a salir a flote en medio de la tormenta
o finalmente perecer bajo las aguas de la memoria.

domingo

Buscando hogar.

Desde alguna ubicación perdida en el 
cosmos
escribo estas palabras para quién tenga a bien leerlas,
con la incierta esperanza de que lleguen a manos de alguien.
Pocas cosas son las que sobrevivieron hasta el final,
luego todo fue oscuridad y silencio.
Perdido el rumbo y fuera de todo punto de referencia
para poder emprender el regreso,
dejo pasar lo que parecen ser días o tal vez meses enteros,
todo es tan extraño y la vida es inexistente a mi al rededor.
Giro sin rumbo en una cápsula de metal en el cielo inconmensurable
dónde las estrellas brillan sin un motivo inteligible
o un propósito que yo pueda atribuirles.
Un punto diminuto en medio de la negrura infinita del espacio,
voy sin un rumbo que seguir y esperando que llegue mi final,
un ápice de esperanza no se deja ver entre tanto rastro de muerte,
el sol ya es sólo un punto lejano entre otros astros
y el frío se va adueñando del paisaje que me rodea allá afuera.
Un gélido planeta alejado del resto del sistema solar
que gira solitario y obscuro,
su superficie árida y hostil es probablemente el lugar
en el que mi larga travesía llegue a su esperado final.
Un hogar para un vagabundo sin rumbo en el cosmos,
un punto al cual poder llamar mi patria y al cual poder pertenecer.

viernes

En honor a la fecha, unas pocas palabras.

Después de tantos años y aquéllos verdugos

no pudieron concluir su infame engaño
y borrar la memoria de aquellos a quienes colgaron.
Después de todo esa lucha sigue teniendo vigencia
en estos momentos cómo en aquel entonces,
la sangre derramada en innumerables batallas
sigue clamando por el día en que por fin este sistema caiga.
Sigue siendo la clase de aquellos infames jueces
la que gobierna los destinos del mundo.
Aún con las maravillas sin precedentes de la tecnología
y los avances inconmensurables de la técnica
el mundo sigue siendo una sucia y mal oliente prisión.
Se recordará y será el mejor homenaje a aquellos mártires
el día que la explotación caiga
y los opresores sean barridos de la tierra.
Mi homenaje a aquellos héroes es este humilde mensaje,
su lucha no ha sido en vano.

Bitácora de un barco hundido en espera de alguna lectura ocasional


Vientos de lluvia traerán novedades a esta quietud,
un sol pálido que lucha por sobrepasar la capa gris y húmeda
de unas nubes que derraman lluvia sobre la tierra cansada.
Una mañana de otoño y yo nuevamente miro por la ventana,
buscando algún alivio para viejas heridas no curadas.
La verdad es esquiva y no se deja ver muy habitualmente,
una melodía que se siente pero no termina de oírse.
Pienso en la forma de aproximarme a viejos recuerdos
que me den una pista clara sobre su paradero
y recuerdo que siempre fue más bien un espejismo,
que tal cómo en la seca cinta de negro asfalto
finge ser el oasis que me salvará en el desierto.
Aburrido de todo y de todas las personas existentes,
vivo encerrado en mi mismo y matando las horas,
buscando algún pretexto que le dé sentido a respirar,
alguna buena mentira que me impulse a seguir con vida,
mientras la rutina y la soledad me asfixian y me quiebran,
dejando apenas un despojo de quién en realidad puedo ser.
Viejas calles de lugares conocidos no me ven pasar,
amistad con el olvido que me fue impuesto por necesidad
y una sombra triste me sigue
por donde quiera que vaya,
esperando para manifestarse cuando menos lo deseo,
obligándome a partir sin poder mirar atrás
y llevando en las manos lo poco que pude cargar
antes de que la noche con su velo de misterio se cierre sobre mí.
¿A quién le escribo cuando ya no queda nadie que me lea?
¿ con quién comparto este tiempo invertido en estas palabras,
cuando ya no queda a quien pueda interesarle leer esto?
Una duda que no me impide seguir dibujando el mapa de un nuevo comienzo,
a la espera de que salga a la luz mi olvidado decir,
que alguna vez mis palabras volverán a nacer a través de la voz de un perfecto y total desconocido.