lunes

Unas palabras para alguien que no las va a leer


Se impone el silencio como idioma
y el tiempo se utiliza en reflexionar
sobre los últimos acontecimientos.
Un golpe en la parte más querida
de lo que quedaba en pie de mi corazón
y un último adiós a una etapa
que pensé que duraría un poco más.
Lentamente voy corriendo el velo
y veo en silencio tu inevitable partida
a lugares a los que no te acompañare,
a sitios en los que no volveré a ir
y postales de recuerdos compartidos
que solo yo voy a recordar periódicamente.
Se terminan los preparativos finalmente
y es hora de iniciar la empresa del olvido
de nuestra breve pero rica y especial amistad.
El tiempo se hará cargo de poner las cosas
en una perspectiva un poco más realista
y de representar los hechos de manera más simple.
Una herida que va a tardar su tiempo en curar,
pero que tarde o temprano eventualmente
terminará por cicatrizarse y al fin pasará.