Separado de la tierra en la que nací,
echando raíces una y otra vez
aprendí que los recuerdos no son malos
si no te paralizan en el pasado
y si los utilizas como puente y guía
para un futuro que puede ser mejor.
Los aromas, los colores, las ideas,
los sentimientos (los buenos y los malos),
las personas queridas y las no tanto,
todo un compendio de cosas que va
y me sigue hacia donde yo vaya siempre.
Miro a través de mi ventana y pienso
en lo lejos que estoy de todo y de todos
viviendo una especie de exilio cuasi voluntario
y viéndome en tierras donde nadie me conoce
sin embargo no puede ser mejor para mi.
No hay lugar para malos entendidos,
volvería mil veces a mi cuidad natal por amor
pero este es ahora mi lugar y me siento bien.
Ciertamente no espero grandes cosas en mi vida
y la felicidad autentica se basa en cosas simples.
el mentor de este blog escribe las impresiones que le vienen a la cabeza. Lo hace lo mejor que puede. los invito a que pasen y vean
