martes

Aulas vacias y reflexiones en la tarde (robandole inspiracion a mis fantasmas)

Estados de animo erráticos
en un mundo fluctuante y ácido,
compañerismos que se anidan
y amistades que se marchitan
al primer contacto con la realidad.
Estados de animo fluctuantes y ácidos
en un mundo completamente errático
en el devenir de la historia y la fabula
donde se narra la historia pasada
de días que todavía no han acontecido.
Flemática sospecha de un ser invisible
que no quiere ser oído por la multitud
de fantasmas del pasado que pueblan
y dan color a un imaginario colectivo
que se manifiesta todos los días en mi cuarto.
En el cuarto que hay en mi mente
porque en realidad yo no tengo cuarto,
en mi imaginación ellos pululan llenos de vida
y me hablan en un lenguaje que puedo captar.
Asuntos triviales y la trascendencia del ser
son discutidos en cada noche de desvelo
con las voces de las personas que me habitan
y que trascienden los días en los que los vi, 
trascienden los años y también los meses.
Me debato en la incertidumbre de no saber
si el dejarlos ir es liberarlos o hacerlos morir,
aun con el toque liberador que tiene toda muerte,
al menos la muerte pensada en un modo simbólico.
Releo todas mis viejas cartas y mis escritos
en busca de la clave que me permita saber,
de que lado esta la puerta para poder liberarlos
sin tener que matarlos en el difícil intento.
Trato de despejar mi cabeza y pensar con claridad,
trato de no escaparle a los problemas una vez mas
y buscar salir adelante con las cosas que tengo
sin tener que rendirme cuentas por haber rehuido
un combate que tarde o temprano tendría que dar.