lunes

Sobre porque odio a los Rolingas de mierda

Los días lluviosos me ponen melancólico
y los días de sol me generan nostalgia.
Parece ser una ley para todos ineludible
el perder a aquellas personas que amamos,
que las distancias entre ellas y nosotros
se hagan cada vez mas gigantes y abismales.
Todo lo que alguna vez tuve y aprecie
es parte de un pasado que ya no vuelve,
poco es lo que me queda de aquellos días.
La musa me ha dado la espalda definitivamente
y hace música con otra gente diferente,
mientras a mi solo me queda el recuerdo
de días pasados cuando podía contar con ella,
solo me queda el sentimiento de derrota
y la amargura de saber que a pesar de todo
lo que hice para poder quedarme a su lado
ahora no soy mas que un recuerdo incomodo,
un pobre infeliz desadaptado y molesto
al que gracias al cielo ya no va a tener que ver.
No tengo raíces ni gente que me extrañe,
solo soy un infeliz yendo de acá para allá
buscando un poquito de compañía para su soledad.