lunes

El Cementerio

Cementerio Británico (Chacarita)

Recorriendo un conocido cementerio una tarde,
sin saber a donde mis pies me pueden llevar,
Un boleto sin un destino decidido de antemano.
Aprovechando el buen tiempo comienzo a andar,
rebusques de un viaje sin itinerario marcado,
solo el irresistible impulso de caminar más.
Los árboles, los pájaros, los muros y las calles
son joyas perdidas en un eterno y vacío andar.
Recorro con la vista los espacios desiertos,
las imponencias del mármol y el cobre,
la ciudad de los ostentosos mausoleos,
los sencillos arreglos florales y alguna ofrenda
junto a una lapida derruida por el paso del tiempo.
Un sendero trazado en la tierra para el paso
de los furtivos visitantes que van por ahí como yo
y marcan por donde se puede pasear sin molestar
el descanso de los inquilinos de tan particular hogar.
Imágenes y retratos de tantos que ya pasaron
el umbral de la muerte y ya no han de volver.
Y me voy lejos de la vista de todos los demás,
trazo mi paseo solitario por calles silenciosas
sin ser perturbado más que por el viento.
Me voy de ahí con la certeza de que por un día más
fui solo un furtivo y pasajero visitante
y que aun no llega el día en que será mi hogar.