viernes

Niveas Superficies

La blancura de tu piel caucásica,
esa nívea superficie tan suave
y ese cabello de color avellana
cayendo despreocupadamente
y marcando la linea de tu espalda.
Esa naturalidad que sin proponerselo
seduce a mi anonadada mirada
y empieza mi lucha contra el rubor,
una pelea que casi siempre pierdo
y entonces suelto mi risa para disimularlo
fingiendo que la risa fue la que lo causo.
Tus ojos penetrantes y tu melodiosa voz
hacen a tu compañía y charla agradables
y uno siente que todo puede ser mejor.
Dejas entrever el paraíso de tu belleza
para que los simples y los mortales
tengamos un recuerdo agradable a guardar.
Belleza europea regada de calles porteñas
y palabra elocuente y claras ideas
son el evidente degustar de una persona única,
que las horas compartidas fueron un manjar
y hasta la comida mas simple es la mejor.
Mas allá de mi temor casi omnipresente
hacia la idea sola de poderme declarar,
saboreo la idea de volvernos a encontrar.