domingo

El desierto

Los oscuros y desérticos páramos
se devoran a sus propios vástagos
y el viento ardiente arrasa la tarde
mientras muero otra muerte muda.
las canciones se pierden en la bruma
de una madrugada esquiva de amores,
unas cuantas horas de repetir frases
y lugares comunes que no dicen nada.
la distancia se alarga, se vuelve incierta.
si la receta falla y la muerte se acerca
para recordarnos que la vida no es eterna,
no hay mas que pedir otra copa mas
y brindar por las ilusiones que yacen muertas.
fue gratis soñar con cosas que no pasaron
y fue caro dejar los sueños conquistados,
mi corazón sigue latiendo a paso lento
y mis ojos se niegan a permanecer cerrados.
el día despuntara y seguiré estando despierto
mirando a través de mi ventana el desierto.