miércoles

La Casa


La casa está solitaria y deshabitada,
los ecos que hacen los pasos que doy
desaparecen lentamente dando lugar
a un renovado y casi audible silencio.
Mi mirada no llega a todos los rincones,
una soledad aplastante impregna el aire
y con un aroma dulzón dificulta respirar,
como si un agradable veneno se metiera
Y lentamente embotara los sentidos.
Las persianas bajas y las cortinas cerradas
impiden la intromisión de toda posible luz,
Una quietud solo rota por mi inseguro andar.
Laberintos inexplorados del sentir somos,
puertas cerradas a cal y canto de misterios;
Amores y odios por igual en nuestro interior,
a veces mezclados en un mismo y confuso cofre.
Frases inconexas que esperan quien las encuentre,
una maraña de mentiras y confusiones atroces,
certeza de que no siempre sabemos que hacer.
Un corazón que fue roto puede volver a latir,
algunas respuestas que busco no están al final,
más no tengo tiempo ni más opción que viajar,
Al fin del viaje un recuerdo y un retrato que llevar.