de otra misteriosa noche que pasa
mientras las horas agonizan lentamente
y los recuerdos de tiempos pasados
se entretejen en una confusión cósmica.
Los sin sabores de la vida cotidiana
se mezclan con el pesar de una angustia
con la que venimos desde que nacemos,
esa inquietud que nos invade por no saber
cual es el propósito con el que vinimos
y si es que tenemos la suerte de tener uno.
El tiempo es un artificio sumamente peligroso
que nos da la cuenta de nuestra lenta degradación.
Un recordatorio de que tenemos fecha limite
tras la cual estamos destinados a desaparecer
con todo lo que hicimos y dijimos alguna vez.
Un recuerdo borroso es lo que me queda
de muchas cosas que pude vivir en este tiempo
que llevo recorriendo los azares del mundo
y muchas caras de gente que me es querida.
Sigo el rumbo que me llevara a otra estación,
a nuevas vivencias y nuevas melodías y perfumes;
en suma, a nuevas manera de vivir la misma vida
hasta que se extinga la ultima célula viva en mi.
Tal vez de eso se trate este viaje después de todo,
poder disfrutar del momento sin mirar atras...
(aunque confieso que no siempre puedo)
