sábado

Lo Incierto de una noche mas de vigilia solitaria

Los días pasan inadvertidamente
frente a mi ventana y el frío se cuela
hasta los rincones mas sórdidos
de mi alma atormentada por las dudas
que me corroen en noches insomnes.
La vida es un páramo desolado y triste
donde las alegrías escasean tanto o mas
que las palabras para describirlas plenamente.
Una noche de invierno que llega de pronto
y se cuela hasta los huesos de mi ilusión
se llena del perfume de flores marchitas
y corrompe los recuerdos de felicidad
que aun habitan mi destrozado corazón.
La distancia se hace dolorosa y palpable
y el tiempo se estira de forma atroz.
No hay a donde correr de madrugada
cuando todas las luces se apagaron
y solo me acompaña el ruido de un reloj.
Quizá mañana sea otro día mas de pena
o tal vez un hecho inesperado y bueno
venga a redimir este dolor que siento.
Las aguas se mueven constantemente,
tal vez con su correr se lleven mi desdicha.