domingo

Buscando hogar.

Desde alguna ubicación perdida en el 
cosmos
escribo estas palabras para quién tenga a bien leerlas,
con la incierta esperanza de que lleguen a manos de alguien.
Pocas cosas son las que sobrevivieron hasta el final,
luego todo fue oscuridad y silencio.
Perdido el rumbo y fuera de todo punto de referencia
para poder emprender el regreso,
dejo pasar lo que parecen ser días o tal vez meses enteros,
todo es tan extraño y la vida es inexistente a mi al rededor.
Giro sin rumbo en una cápsula de metal en el cielo inconmensurable
dónde las estrellas brillan sin un motivo inteligible
o un propósito que yo pueda atribuirles.
Un punto diminuto en medio de la negrura infinita del espacio,
voy sin un rumbo que seguir y esperando que llegue mi final,
un ápice de esperanza no se deja ver entre tanto rastro de muerte,
el sol ya es sólo un punto lejano entre otros astros
y el frío se va adueñando del paisaje que me rodea allá afuera.
Un gélido planeta alejado del resto del sistema solar
que gira solitario y obscuro,
su superficie árida y hostil es probablemente el lugar
en el que mi larga travesía llegue a su esperado final.
Un hogar para un vagabundo sin rumbo en el cosmos,
un punto al cual poder llamar mi patria y al cual poder pertenecer.