viernes

Palabras para una amiga de esas que no se encuentran en cualquier lugar.

Esta confusión se siente agradable,
esta mescolanza de sensaciones
y remolino de sentimientos encontrados
se siente como una caricia a mi alma
que se había acostumbrado a ser golpeada.
Miedo a lo que tal vez este por venir,
y una ambigua alegría que se deja ver.
Una ventana que se va abriendo lentamente,
deja ver los albores de nuevos días,
de nuevos probables problemas a resolver,
pero con las herramientas adecuadas también.
Saber que no estoy solo también ayuda,
una pena no me permitía ver con claridad
y un dolor de esos que saben pegar fuerte
estaba sacándome de mi centro de gravedad.
Una pena que no admitía olvido o huidas,
que no admitía rodeos ni formulas diplomáticas.
Una de esas situaciones que exigen carácter,
un desafío que invita a uno a pasarlo y crecer
o seguir hundido en lagrimas estériles y grises.
Tus palabras y tu compañía fueron y son ahora
una gran ayuda aun cuando tus palabras puedan
ocasionarme alguna incomodidad y algún dolor.
Definitivamente tuve pocos amigos en la vida,
te ganas el estar entre los mas importantes,
entre las personas mas significativas que conocí.
Siempre te digo que soy torpe para decir las cosas,
esas cosas importantes que en realidad siento
y quiero aprovechar este espacio para agradecerte.
Agradecerte el elegir brindarme tu amistad
y el valioso tesoro de darme tu confianza en mi.
¿Alguna vez me alcanzara la vida para devolverte
todo el bien que en tan poco tiempo me hiciste?
No creo tener certezas en esa respuesta final
solo me queda decirte una simple y ultima palabra...
GRACIAS