miércoles

Renuncia y final del asunto.

Mis palabras ya no salen como antes,
mi pensamiento esta estancado y vacío,
mientras miro todo a mi al rededor
y descubro el derrumbe de todo lo que ame.
Me hiere los ojos una luz despiadada
que hace que me sangre ver lo que me rodea
y aun así creo que puedo salir adelante.
Soy el capitán de un barco que se hunde
en la negrura de noches exóticas en la mar,
al borde de selvas crueles e indiferentes
donde los huesos de mis recuerdos amados
se queman y se corroen con el pasar de los años.
Busco consuelos en lugares execrables y malditos
donde no hay mas que palabras vacías y confusión,
donde el dolor mora como rey absoluto y único,
en calles asfaltadas de buenas intenciones truncas
y en una tierra cada vez mas inmunda y falaz.
Veo que las cosas que construyo con mis manos
se desmoronan sin dejarme nada a que asirme
cuando el abismo se cierne ante mi presencia
y las canciones que antes disfrutaba me aburren.
Cuando el cielo se torna de color rojo por mi sangre
y mis manos se rompen en mil pedazos al abrirlas.
Veo un panorama de tristeza y desolación irreparable
en el medio de los escombros de lo que alguna vez,
lo que alguna vez pudo haber sido mi corazón.
Renuncio desde hoy a intervenir nunca mas en esto,
desde el momento presente solo esperare mi muerte.