jueves

Esbozos de una vieja carta

La mera futilidad de la existencia
me golpea de frente y con furia,
desestabiliza mi postura de pelea
y me deja más perplejo y aturdido
mientras intento no caer al suelo
estrellando mi cara en el frío asfalto.
Añorando días pasados más felices,
la pareja de nostalgia y tristeza
es una combinación muy peligrosa
para una persona con heridas recientes
quien apenas hoy se esta recuperando.
Estudiando los motivos por los cuales
debería echar un manto de olvido definitivo
a personas con las cuales aun el día de hoy
mi corazón se siente profundamente ligado.
Cierro mis ojos y pido silenciosa y secretamente
poderlas ver aunque fuese solo una vez más.
Imposturas de un encierro que no termina,
una ocasión de poner la lente y mirar atrás,
hacia esas amistades y amores nunca confesados
que pululan en los rincones mas sórdidos de mi alma.
Mientras frente a mi se ve el fondo del abismo,
ese pozo de negrura y soledad que rige mis días.

domingo

Nuevamente en el pantano de mis propios errores

 

Sentimientos que  se mueren sin decirse
y una sensación de ir desapareciendo lentamente,
callando mis anhelos y desvelos mas secretos
y dejando que te alejes de mi vida sin impedirlo.
La ultima vez que hablamos no fue algo feliz
y los recuerdos que guardo se van borrando,
desaparecen como granos de arena en mis manos
y no dan lugar a nada que llene el vacío que dejas,
inútil es tratar de resistir el paso del tiempo,
impedir que la vida siga su curso y caer en tu olvido.
Hace mucho tiempo que no le encuentro sentido
a las cosas que me rodean y la frustración es visible,
me tiene como una sombra que se apodera de mi,
que absorbe lentamente la energía que me queda
y destroza aun  mas lo poco que queda de mi corazón.
Vamos a caminar a ninguna parte y sin compañía
que el mundo se pudre lentamente bajo mis pies
y no hay dios o demonio que pueda ayudarme ahora.
Siempre jugando en desventaja y francamente
el hecho de ser el eterno perdedor me esta cansando.
El hecho en si es bastante sencillo de explicar
y la sangre de mis manos se seca lentamente
mientras la herida que cause en mi pecho sigue ahí,
escurriendo mi vitalidad y mis ganas de vivir,
saliendo de una oscuridad para quemarme entero
al no poder soportar la luz inclemente de la verdad.
Pierdo días enteros tratando de recordar tu cara
y cuando pienso que lo voy a conseguir entonces 
es cuando escapas de mi alcance y desapareces
dejándome tirado en el suelo con ampollas en la piel
y un deseo ferviente de jamas haberte conocido.
Cuando lamo mis heridas y logro ponerme en pie,
tu cara vuelve a mi memoria y la lucha terminada
vuelve una y otra vez para seguir hiriendome mas.