martes

Modelo para armar a base de un corazón roto



La negrura del cielo y la oscuridad
me van envolviendo nuevamente
mientras las ultimas lagrimas caen
en una ceremonia funeraria barata
con trajes de payaso y agua bendita.
La banalidad del sentimiento repugna
y las agujas se clavan en mi cuerpo
que esta exhausto de caminar solo
en medio de tantos bosquejos humanos
que rumian la ultima novedad de la tv,
hipnotizados mientras se encaminan
embobados hacia la muerte y la locura.
No hay nada para mi en esta sociedad,
nada que yo quiera o pueda apreciar.
La barca que yo esperaba ya zarpo
y se perdió en los mares intemporales,
dejándome esta amarga y triste realidad.
No hay nada para mi en las noches soñadas
donde los recuerdos vividos se hacen canción
y donde el dolor encuentra remedio en el amor.
Nadie que espere por mí cuando todo termine
y me de un abrazo tan necesario a mi corazón,
que me haga saber que todo esto valió la pena.

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